Ferrari presentó hoy en sociedad hoy su SF25, con la que el monegasco Charles Leclerc y el séptuple campeón mundial británico Lewis Hamilton intentarán devolverle la gloria en esta nueva temporada de la Fórmula 1.
Con el rojo prevaleciendo como lo hizo a lo largo de la historia y algunas novedades técnicas que ambos pilotos probarán mañana en la pista de Fiorano, la escudería italiana se sumó al resto de los equipos de la máxima categoría en una presentación que tuvo como escenario el O2 Arena de Londres.
Las características principales de la nueva Ferrari pasan justamente por esas soluciones técnicas que la diferencian de sus predecesoras, entre las cuales se destaca la nueva suspensión delantera, que pasa del sistema "push rod" al nuevo "pull rod" para facilitar el flujo aerodinámico.
La SF25 presentada por el equipo técnico a cargo de Loic Serra es una evolución de la SF24, respecto de la cual la unidad de propulsión no contempla innovaciones debido a que el reglamento tampoco lo permite desde 2022.
El nuevo modelo representa "una fusión del pasado con el presente y el futuro que mantiene el histórico estilo y la tradición" y se destaca por su color rojo, un tono más oscuro y opaco al de los que lo precedieron, matizado por una línea blanca sutil, pero visible.
"La SF-25 es una evolución de la SF-24 y esto representa un excelente punto de partida", explicó Serra en la presentación al destacar también que toda la escudería "trabajó duro para modificar el 99 por ciento del modelo precedente con el fin de maximizar su perfomance".
"La suspensión delantera es sólo la novedad más evidente de ese cambio significativo con el que esperamos ganar décimas de segundo que, aunque marginales, podrían llegar a hacer la diferencia. No vemos la hora de probarla en pista", se entusiasmó Serra.
Tendrá que esperar hasta mañana, cuando Leclerc y Hamilton salgan a ruedo en Fiorano antes de probar el nuevo modelo en los ensayos oficiales previsto en Bahrein a fines de febrero, previos al inicio de la temporada en Australia, el 16 de marzo.
En la presentación de los nuevos modelos de los equipos, que contó con un espectáculo de música y juego de luces y se extendió por cerca de dos horas, huno muchos huéspedes ilustres en el O2 Arena londinense, que lució colmado para la ocasión (unos 20 mil espectadores que pagaron entre 70 y 135 euros).
Ocasión que sirvió también para celebrar los 75 años de vida de la máxima categoría y su vínculo no sólo con el deporte, sino con el mundo del espectáculo y el entretenimiento global, espiritu que encarna el grupo Liberty Media, propietario de los derechos de la Fórmula 1 desde 2016.
El comediante y presentador televisivo británico Jack Whitehall ofició como maestro de la ceremonia en la que Hamilton, un hijo pródigo de la casa, acaparó los mayores aplausos a pesar de la presencia del tetracampeón mundial neerlandés Max Verstappen y de McLaren, flamante vencedor de la Copa de Constructores.
Verstappen fue justamente uno de los más escépticos respecto de este tipo de presentaciones y se sumó a los puristas del automovilismo deportivo que no las ven con buenos ojos, al punto de haber afirmado hace algún tiempo que esperaba enfermarse para no verse obligado a participar.
Enfocado en esa mirada, el neerlandés de Red Bull que desplazó del trono a Hamilton consideró que el piloto británico "podría renacer" de la mano de Ferrari, pues competir con la histórica escudería italiana representa "un nuevo escenario y una motivación adicional".
"Cuando pasaste mucho tiempo en un mismo equipo y lograste ganar tanto, llegan momentos de dificultad y quizás tu motivación decae. Sabemos lo bueno que es Lewis y también cuando lo es Charles Leclerc. Ferrari cuenta con dos grandes pilotos y eso es emocionante para este deporte", resumió.
En lo que a él refiere, Verstappen consideró que lo aprendido con Red Bull en 2024 será de mucha utilidad en esta temporada: "Si logramos ser competitivos como equipo, estoy seguro de que podemos volver a ganar", explicó en diálogo con los cronistas.
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