Por Silvana Logrozzo - La tregua en Gaza está a un paso, pero el único punto claro de las negociaciones entre Israel y Hamás -mediadas por Estados Unidos, Qatar y Egipto- parece ser solo la primera fase del acuerdo y la liberación de los rehenes.
Según el borrador, que se espera que se publique inminentemente, el primero de los 42 días de alto el fuego verá la liberación de tres mujeres civiles y dos niños, Kfir y Ariel Bibas, de los que no se tuvieron noticias desde hace más de un año y que, según Hamás, murieron en un bombardeo israelí junto con su madre Shiri.
La semana siguiente será el turno de las cinco soldados y de las llamadas listas humanitarias que incluyen a mujeres, ancianos y personas extremadamente enfermas, para un total de 33 rehenes.
Las autoridades israelíes no lo confirmaron oficialmente, pero se estima que la mayoría de los que serán liberados aún están vivos.
Mientras, se discutirá la segunda fase.
Y aunque Qatar afirma que "las principales disputas fueron superadas y el acuerdo se está ultimando en detalle", lo cierto es que al menos durante la primera parte de la tregua, 22 rehenes israelíes que se cree que están vivos y 36 muertos seguirán prisioneros en Gaza, y los secuestrados tailandeses y nepaleses.
Ningún terrorista implicado en la masacre del 7 de octubre de 2023 será liberado, según el veto de Israel, al igual que el cuerpo de Yahya Sinwar no será devuelto a Gaza.
No hubo más aclaraciones y, en realidad, muchos silencios pesaron en la jornada, que en Doha -donde se desarrollan las negociaciones- pareció, en cambio, frenética.
Especialmente después de que Hamás, a través de fuentes egipcias, filtrara su aprobación no oficial del plan.
Para una respuesta oficial, parece que el liderazgo de Gaza, encabezado por Muhammad Sinwar, hermano del difunto Yahya, quiere esperar a que Israel hable primero.
Por su parte, el premier israelí, Benjamin Netanyahu, quien convocó una reunión de emergencia con funcionarios de seguridad esta noche, no hizo ninguna declaración ni difundió ninguna nota.
Sus palabras a lo largo del día fueron reproducidas indirectamente por los familiares de los rehenes con los que se reunió en dos ocasiones diferentes: "Estoy dispuesto a un alto el fuego prolongado, siempre que todos los secuestrados sean liberados".
Se trata de una cuestión de días u horas.
"Estamos esperando la respuesta de Hamás y entonces podremos empezar de inmediato", afirmó, añadiendo que "todas las noticias que circulan ahora son especulaciones".
Además, cuando Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, "las reglas del juego cambiarán sustancialmente".
Cualquier violación del alto el fuego recibirá una respuesta dura y poderosa y una forma de combate que aún no hemos visto".
Al mediodía, el primer ministro se reunió con otro grupo de familiares de los secuestrados, a quienes les hizo una descripción general de la situación.
"Los acuerdos son solo para la primera fase, y estamos muy preocupados por la segunda y la tercera. Exigimos que haya continuidad entre los diferentes momentos del acuerdo, que la segunda parte comience inmediatamente después de la finalización de la primera y concluya de forma continua e inmediata hasta el último rehén, de modo que nadie, en ninguna etapa y en ningún caso, quede atrás".
Según fuentes palestinas, las conversaciones en Doha finalizarán hoy, después de que la delegación de la Yihad Islámica llegara por última vez a la capital qatarí.
Mientras, varios de los asesores de Netanyahu mantuvieron reuniones con el ministro de extrema derecha, Bezalel Smotrich, quien se opuso ferozmente al acuerdo -que considera una rendición- para tratar de convencerlo de que lo apoye en su lugar, o al menos para evitar la caída del Gobierno.
A cambio, la oferta incluye un paquete de medidas compensatorias centradas en fortalecer la presencia de Israel en Cisjordania.
Por la tarde, los países mediadores dijeron a Israel que hay un retraso en la respuesta oficial de Hamás y que están ejerciendo presión.
En respuesta, la facción palestina dijo a la prensa internacional que estaban esperando en Gaza el mapa de retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel de la Franja.
Pero los funcionarios en Jerusalén aliviaron las tensiones al decir a la emisora ;;pública Kan que "la respuesta podría llegar en cualquier momento: estamos al final de nuestra cuerda".
La espera se ha vuelto inquietante para las familias de los secuestrados, quienes, junto a miles de manifestantes, se manifiestan en la llamada Plaza de los Secuestrados de Tel Aviv.
A ellos se sumó el exministro de Defensa Yoav Gallant: "Este acuerdo es justo, es importante hacerlo, apoyo al gobierno. Me avergUenzo de Smotrich y Ben Gvir (que están en contra). No es ni humano ni judío", declaró.
En Jerusalén, partidarios de los dos ministros de derecha marcharon hacia la oficina del premier para protestar por el acuerdo que está surgiendo en Doha.
En la noche más larga, quién sabe si los rehenes que aún estaban vivos sabían que, en realidad, podía ser sólo cuestión de horas.
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