El impacto, con el mercado lleno de gente, fue devastador. El número de muertos al cabo de unas horas era todavía muy provisional, pero Bild informó de al menos once muertos y decenas de heridos, "entre 60 y 80", según los socorristas. Al menos dos personas murieron en el ataque: un adulto y un niño pequeño, afirmó el presidente de la región de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff.
Las autoridades hablaron de un "presunto atentado", pero la pista terrorista parece ser la favorita: el hombre que conducía el vehículo fue detenido por la policía. Según Die Welt, se trataba de un saudita que avanzó al volante 400 metros masacrando a la multitud antes de ser detenido.
Los vídeos del incidente muestran el pánico y la estampida que siguió al coche, un BMW oscuro alquilado poco antes, irrumpiendo en las gradas. Pánico, gritos, ambulancias. El mercado del Alter Markt se ha convertido en una película de terror.
El sospechoso detenido nació en 1974 en Arabia Saudita. Así lo informa Die Welt. La emisora NTV mostró una foto de él y en la toma se puede ver a un hombre tirado en el suelo con las manos esposadas y dos policías de pie al lado. Algunos informes dijeron que es médico y trabaja en Bernburg, Alemania.
"Parece una guerra", dijeron los testigos. Un déjà vu, en realidad, que recuerda el ataque al mercado navideño de Berlín hace ocho años, cuando un camión atropelló a la multitud el 19 de diciembre, al final de un año en el que Alemania fue devastada por los ataques islámicos. Fueron los años en los que el terror del Estado Islámico (ISIS) se extendió a Europa, sembrando muertes y miedo en el Bataclan, en Niza, en Würzburg, en Munich.
"Los acontecimientos en Magdeburgo sugieren lo peor", admitió también el canciller Olaf Scholz, expresando el pésame del gobierno a las familias de las víctimas y agradeciendo a los socorristas.
"Estamos siguiendo y por las imágenes que hay, parece un atentado", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, pocos minutos después de la tragedia, mientras fuentes la Cancillería hicieron saber que desde los primeros controles no debería haber ningún italiano entre las víctimas.
De confirmarse la matriz terrorista, como todo indica, para Alemania se trataría de un repentino regreso a la pesadilla de los atentados, con la Navidad nuevamente como telón de fondo. En el país, durante las elecciones europeas, se produjeron una sucesión de ataques contra algunos candidatos socialistas y verdes, pero también se atacaron activistas de la ultraderechista AfD.
La tragedia de Magdeburgo, la ciudad de Otón I situada a 130 kilómetros de Berlín, llega también en un momento ya muy delicado para el gobierno alemán, con la dimisión de un canciller y nuevas elecciones previstas para el 23 de febrero.
Y, sobre todo, con el partido extremista AfD en constante ascenso y dispuesto a relanzar sus reivindicaciones de seguridad, anti inmigrantes y a menudo más allá de los límites del racismo.
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