Las organizaciones agrarias convocantes, Asaja y COAG, consideran que el sector agrario "se encuentra amenazado" por la proliferación de acuerdos de libre comercio como Mercosur, Chile, Marruecos y Nueva Zelanda, entre otros.
"Las importaciones de productos agrarios de Mercosur, Chile, Marruecos, Nueva Zelanda, con precios por debajo de nuestros costes de producción y sin cumplir las normativas que imperan para las producciones comunitarias, impactan gravemente en los agricultores españoles y europeos y provocan pérdidas inasumibles y cierres de explotaciones", señalaron Asaja y COAG en el comunicado conjunto.
Bajo el lema "Stop Mercosur" los miles de agricultores se manifestaron entre bocinazos y pitidos acompañados por seis tractores y al grito de "No Mercosur".
El presidente de Asaja, Pedro Barato, denunció el uso de fitosanitarios y hormonas de los países latinoamericanos, que en Europa están limitados.
"Alimentamos a los europeos y para ello necesitamos las mismas condiciones que los que vienen de fuera", clamó.
Barato insistió en que "queremos competir y hacerlo con las mismas reglas del juego. Esto Mercosur no lo respeta" y se refirió al especial daño que este pacto comercial supondrá para la ganadería, el arroz o el azúcar.
Otros de los sectores más afectados son la miel, con la entrada de 45.000 toneladas, los cítricos y los cereales.
Por su parte, el ministerio de Agricultura considera el acuerdo con Mercosur "positivo para los 27 países de la Unión, y en especial para España" por los vínculos históricos con América Latina.
El ministerio que dirige Luis Planas defiende que el acuerdo "ofrece las mayores protecciones jamás incorporadas a un pacto comercial" que "aumenta los controles y los compromisos en materia ambiental y laboral" para los países latinoamericanos.
El secretario general de COAG, Miguel Padilla, dijo a Radio nacional de España (RNE) estar sorprendido de que España "sea uno de los máximos impulsores" de la medida, debido a la importancia del sector agrícola en el país y la "competencia desleal" que supone la entrada de nuevos competidores.
Padilla se mostró optimista respecto a que no se ratifique el acuerdo con Mercosur: "Si encontramos un 60% de la población o 15 países que estén en contra, se detendrá esta rectificación", dijo.
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