Después de los jefes de Estado de ayer y de los excelentes invitados, se reanudaba la actividad esta mañana, on una "misa inaugural" celebrada por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, en presencia de varios de los jefes de Estado en la capital francesa, entre ellos Emmanuel Macron.
A diferencia de ayer, cuando Macron pronunció un discurso y recibió a los jefes de Estado, el presidente no tiene prevista ninguna actividad oficial ni de comunicación. Se esperaba que asistieran a la función más de 100 obispos de la Iglesia de Francia y de todo el mundo, así como un sacerdote de cada una de las 106 parroquias de París y de las 7 iglesias católicas de rito oriental.
La celebración, con una duración de más de 2 horas, tenía previsto culminar con la consagración del altar, paso imprescindible para luego celebrar la misa.
La segunda misa está prevista para las 18.30 (hora local) y estará abierta a todo el público que haya reservado, de forma gratuita, el acceso.
Las entradas disponibles se agotaron cuando se abrieron las reservas el martes pasado. La diócesis de París organiza, para los próximos días, una semana de "octavas" navideñas, celebraciones repetidas con 2 misas diarias, en el mismo horario que hoy.
El próximo viernes, por la tarde, las históricas coronas de espinas de Notre-Dame volverán a la catedral. Para los visitantes la entrada será gratuita a partir de mañana por la tarde pero previa reserva.
La diócesis espera recibir entre 14 y 15 visitantes al año.
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