La operación se realizó en la Comuna 13 de Medellín (noroeste), donde se hallaron los restos de tres cuerpos en un lugar llamado "La Escombrera", en medio de la búsqueda de desaparecidos de ese operativo de la Policía y el Ejército.
Uribe acusó a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de ser "indulgente" con los "terroristas" y de tener "sesgo contra los militares y el Gobierno que presidí", por buscar desaparecidos en la Comuna 13 y adelantar excavaciones en La Escombrera, a pedido de los parientes de unas 500 personas que desaparecieron tras esa operación. Además de atacar a la JEP, al gobierno de Gustavo Petro y a su archienemigo político, el Nobel de Paz y también expresidente Juan Manuel Santos, el exmandatario justificó la operación aduciendo que la zona estaba tomada por rebeldes, que la intervención transformó el lugar en sitio turístico y de paso hizo campaña política a favor de su partido, el derechista Centro Democrático, para las elecciones presidenciales del 2026.
"Ganemos las elecciones del 26 para que esos 700 municipios, la Patria entera, tengan seguridad, alegría, inversión, bienestar social, transparencia y austeridad en el Estado. La corta muestra que de esto se tuvo fue hurtada por sus guardianes del Petro-Santismo", afirmó Uribe. El presidente Petro respondió a las afirmaciones de Uribe al sostener que en efecto la "Operación Orión" se realizó con ayuda de organismos de seguridad que, dijo, "estaban en manos del paramilitarismo, y actuaron en asocio con otros cabecillas y delincuentes", quienes se tomaron la zona y "desaparecieron más de 500 personas y desplazaron miles".
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