Los diplomáticos, que viajaban en un convoy de vehículos 4x4 matriculados en Jordania y con bandera estadounidense, se reunirán con el líder de Hayat Tahrir al-Sham (Hts), organización clasificada como terrorista por Washington, Abu Mohammad al-Jolani.
Se trata de la primera misión diplomática oficial a Damasco desde el inicio de la sangrienta guerra civil que estalló en 2011 y que dio un giro espectacular con la caída de Bashar al-Assad, que huyó a Rusia el 8 de diciembre.
Según el departamento de Estado, los enviados se reunirán con los representantes de HTS y de la sociedad civil para discutir "su visión del futuro de su país y cómo Estados Unidos puede apoyarlo".
La delegación incluye a Barbara Leaf, máxima funcionaria del Ministerio de Asuntos Exteriores de Estados Unidos para Medio Oriente, y a Daniel Rubinstein, un diplomático especializado en el mundo árabe que ahora se ocupa de los contactos con Siria.
También la integra Roger Carstens, encargado de reunir información sobre estadounidenses desaparecidos en Siria, como el periodista Austin Tice, secuestrado en agosto de 2012.
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