Durante el operativo - informa Ecuavisa - los policías judiciales de la Fiscalía incautaron 16 teléfonos móviles, documentos de servicio, una computadora y dos vehículos. El primero en denunciar el hecho fue el padre de uno de los menores quien, tras recibir una llamada telefónica de su hijo comunicándole que había sido detenido, logró identificar el presunto lugar de reclusión y contárselo todo a la policía.
Sin embargo, al llegar al aeropuerto militar, la policía no encontró ningún rastro de los cuatro jóvenes.
Según el Ministerio de Defensa, los cuatro menores fueron detenidos por una patrulla de las Fuerzas Armadas en la ciudad de Guayaquil mientras intentaban robar a una mujer en un centro comercial, pero fueron liberados antes de llegar a la base aérea. Una circunstancia sobre la que se han iniciado investigaciones.
La difusión de la noticia generó una ola de emoción en el país, empujando a la opinión pública a presionar a las autoridades.
A más de dos semanas de la desaparición, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa también intervino y pidió "respuestas" inmediatas en la investigación "a todos los involucrados en el asunto".
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