"El objetivo era ganar para pasar la Navidad en paz y lo hicimos merecidamente", resumió Vincenzo Italiano tras la victoria de Bologna por 2-0 en campo del Torino en uno de los adelantos de la decimoséptima fecha del campeonato.
"Los muchachos tendrán un día más de descanso porque se lo han ganado", agregó el entrenador del "azulgrana" al reconocer que el triunfo representa un paso más en la lucha por conquistar un pasaje a la próxima edición de la Champions League.
La victoria dejó a Bologna en el séptimo puesto, uno por encima de Milan que también ganó, en la víspera por 1-0 en casa de Hellas Verona en el inicio de la fecha, con el que tiene un partido pendiente suspendido en su momento por las inundaciones.
El equipo de Italiano suma 28 unidades, las mismas que Juventus que lo precede por mejor diferencia de goles, y quedó a tres de Fiorentina (31), su anterior "víctima" en el campeonato que Italiano entrenó en la pasada temporada.
"Queremos mantenernos cerca de los grandes", resumió el entrenador, que aspira a emular con Bologna lo hecho en el campeonato anterior por su colega ítalo-brasileño Thiago Motta (hoy al mando de Juventus), al lograr una clasificación histórica a la Champions.
Un torneo en el que Bologna no marcha con buenas opciones de clasificarse a los octavos de final pues cosechó apenas dos puntos en seis de las ocho jornadas de la fase de grupos y necesitará casi de un milagro para avanzar a la siguiente ronda.
En el campeonato, en cambio, tiene una buena racha y hoy lo refrendó frente a un Torino que sigue sin encontrar el rumbo tras un gran arranque de temporada, al que pudo haber derrotado incluso por un mayor margen de no ser porque el argentino Santiago Castro malogró un penal en el inicio.
"Después del penal errado, sentimos el impacto, pero por suerte mejoramos en el complemento y pudimos ganar. Los cambios fueron determinantes", reconoció Italiano al aludir al ingreso del neerlandés Thijs Dallinga, ingresado por el argentino Castro segundos antes de abrir el marcador.
"Antes de que ingresara le dije que tenía que lucirse y vaya si lo hizo. Su gol fue clave y es importante convertir porque le da confianza", dijo sobre el autor del primer tanto que celebró el primero también desde que desembarcó en Bologna.
La cara opuesta la ofreció Vanoli, tras la octava derrota de Torino en 12 partidos en un duelo en el que no tuvo un remate franco sobre el arco rival.
"Perdimos ante un adversario fuerte después de haber jugado un buen primer tiempo. El primer gol de Bologna nos dejó sin piernas y cuando quisimos reaccionar lo hicimos con mucha confusión. Nos faltó claridad en los últimos metros", admitió el técnico "granate".
Sobre los silbidos e insultos con los que el público del Torino despidió al equipo, Vanoli opinó: "Está en nosotros modificar esta situación. Estamos dando todo, pero no alcanza y tenemos que concentrarnos en seguir trabajando".
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